CDG 3-0 CP Oliva. Recuperando buenas sensaciones

CDG 3-0 CP Oliva

ALINEACIONES

CDG: Pablo Pintado, Alberto Bodión (Luis Monge 69´), Ángel Larios, Isma Perera, Victor Torres, Ramón, Aitor, Juanma, Mario Casado (Javi Martín 55´), Enrique Cuello (Juanma Menor 76´) y Albertino.

CP Oliva: Marcos, Ramón, Emilio (Fran 46´), Yoel, Miguel, Antonio (Sergio 55´), Oli, José Luis, Pardo (Mario 77´), Repi e Iván (Javi 70´).

Trío arbitral: García Sánchez, auxiliado en bandas por Cuadrado López-Romero y Montalvo Farrona.

Mostró tarjeta a Mario Casado y Enrique Cuello por los locales, y a Javi, Repi, Antonio (doble amarilla) y José Luis (doble amarilla).

Goles: 1-0 Ramón (43´); 2-0 Albertino (52´); 3-0 Enrique Cuello (60´).

Incidencias: Unos 170 espectadores.

El equipo volvía a casa después de aquella tarde para olvidar y estaba marcada en el calendario como vital por dos motivos: de ganar dejarían la salvación prácticamente conseguida y darle una alegría a la afición con la que estaban en deuda.

Los verdinegros recibían a uno de los rivales revelación de este año pero que en las últimas jornadas no pasaba por buen momento. Desde el inicio del partido el Gevora fue dueño de él y creaba peligro, con el primer acercamiento en una falta frontal lanzada por Isma Perera que se fue por poco. Insistían con ritmo alto, mucha velocidad en el juego y llevando el balón a unos extremos que estuvieron muy participativos durante toda la tarde, consiguiendo hacer gol los dos.  En el minuto 15 una jugada por banda izquierda del Oliva llevó el peligro a la meta local con un centro al área que se fue fuera. A los visitantes les costaba asentarse en el terreno de juego y no conseguían llegar con peligro en esta primera parte, en la que prácticamente no inquietó a la defensa gevoreña. 

Corría el minuto 30 de partido y los gevoreños pudieron abrir el marcador con un robo de balón que planta solo a Enrique delante del portero y no acierta en el mano a mano, ni Albertino en el rechace en el que podía haber sido el 1-0. Tres minutos más tarde vendría una expulsión por doble amarilla de un jugador visitante.

A tan solo 3 minutos para el descanso, llegó el tanto local, obra de Ramón, un lanzamiento directo que lo coge a la espalda de sus defensas y consigue meter un bonito tanto. 

Hubo una última ocasión para los locales en una falta frontal que sacan rápido pero que no materializaron. Y con este 1-0 nos íbamos al descanso, haciendo justicia a lo visto en los primeros 45 minutos, con muchos acercamientos por parte verdinegra y el partido muy controlado.

En la segunda parte, el Oliva comenzó volcado para hacer un gol y tuvieron quince minutos de llegadas con peligro, sobre todo a través de acciones a balón parado, en las que en más de una ocasión se llevaron un susto los locales, pero todo el equipo estuvo muy seguro y concienciado de que la portería a 0 tenía que ser el objetivo para llevarse los tres puntos. 

Hicieron tres cambios por necesidad, dos por tarjetas y Alberto Bodión con molestias en el pie toda la semana y no arriesgar a perderlo para la esta semana. 

De este último nace la jugada del segundo gol, en el 52 de juego, en una de sus ya habituales arrancadas desde atrás, se plantó en el área contraria y su tiro pega en el palo con la fortuna que le cae a Albertino y hacen el 2-0, gol calcado al que hicieron en Aceuchal y que tuvo como protagonista también a Alberto Bodión y Mario. Tenían los locales superioridad numérica, ventaja en el marcador y necesitaban coger confianza en el tiempo que quedaba para dejar atrás la racha de 5 partidos sin ganar. 

Consiguen hacer el tercero en una falta lateral lanzada por Ramón y que Enrique mete en la red después del rechace del portero visitante. 

Y con este 3-0 acabó un partido que el Gévora tuvo prácticamente controlado durante los 90 minutos.

Gran victoria del equipo que mostró un alto nivel de juego y lavó un poco la imagen en casa ante su afición que vivió una tarde tranquila. 

Con estos tres puntos están a 7 de la zona de descenso con 9 puntos en juego. En la próxima jornada pueden certificar la salvación matemática si ganan al Gran Maestre o pierde el Santa Marta.